sábado, 21 de septiembre de 2013

CARÁCTER SOCIAL DEL HOMBRE GRADO 8°

CARÁCTER SOCIAL DEL HOMBRE

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EL CONSECUENCIALISMO 9°

EL CONSECUENCIALISMO

Consecuencialismo es una postura mental en los terrenos de la moral —una posición que tiene como base las consecuencias de las acciones para juzgar si esas acciones son buenas o malas; todo de acuerdo a las siguientes reglas:
• Una conducta es buena, si los efectos o consecuencias que tiene son buenos.
• Una conducta es mala, si los efectos o consecuencias que tiene son malos.

Definición de consecuencialismo
Todas las teorías morales, las teorías sobre lo que deben hacer los individuos o las instituciones, contienen al menos dos elementos diferentes.
Primero: cada una de ellas presenta una noción de lo que es bueno o valioso, cada una de ellas presenta una noción de qué propiedades debe desear las personas en nuestros actos o en el mundo en general. Una teoría como el utilitarismo clásico afirma que la única propiedad que importa es la de en qué medida gozan de la felicidad los seres sensibles. Una teoría del derecho natural afirma que la propiedad que importa es el cumplimiento de la ley de la naturaleza. Otras diversas teorías proponen que lo que importa es la libertad humana, la solidaridad social, el desarrollo autónomo de la naturaleza o una combinación de estos rasgos, en ocasiones este primer componente de una teoría moral se denomina una teoría del valor o una teoría del bien.
El segundo elemento que supone toda teoría moral a menudo suele describirse de forma paralela como una teoría de lo correcto. Es una concepción no sobre qué propiedades son valiosas sino sobre lo que deberían hacer los individuos y las instituciones para responder a las propiedades valiosas.
En función de la idea que se adopte sobre esta cuestión, las teorías morales suelen dividirse en dos tipos, las consecuencialistas y las no consecuencialistas, o bien, por utilizar una terminología más antigua, las teleológicas y las no teleológicas.
El consecuencialismo es la concepción según la cual sean cuales sean los valores que adopte un individuo o una institución, la respuesta adecuada a estos valores consiste en fomentarlos. El individuo debe respetar los valores sólo en tanto su respeto forma parte de su fomento, o bien es necesario para fomentarlos.
Los consecuencialistas consideran instrumental la relación entre valores y agentes: se necesitan agentes para llevar a cabo aquellas acciones que tienen la propiedad de fomentar un valor perseguido, incluso acciones que intuitivamente dejan de respetarlo.
Dos nociones: la de opción y la de un pronóstico asociado a una opción. El rasgo definitorio de una opción es que es una posibilidad que el agente está en situación de realizar o no. Sin embargo con frecuencia las opciones tienen pronostico asociadas con las circunstancias en las que se pueden presentar, es decir yo hago A si B se presenta.
Para los consecuencialistas:
1.       Todo pronóstico para una opción, tiene un valor que está determinado, por las propiedades valiosas en él realizadas: determinado por la medida en que es un mundo feliz, un mundo en el que se respeta la libertad, un mundo en el que crece la naturaleza, y así sucesivamente para diferentes propiedades valiosas; el valor determinado no será único, si el valor de estas propiedades no esté fijada de manera única.
2.       Toda opción, toda posibilidad que un agente puede realizar o no, tiene un valor fijado por los valores de sus pronósticos: su valor está en función de los valores de sus diferentes pronósticos, está en función de los valores asociados a las diferentes formas en que puede llevar a ser el mundo.
Supongamos que el interés del agente es salvar la vida y que en las peores circunstancias se presentan dos opciones: una le ofrece una probabilidad del cincuenta por ciento de salvar cien vidas, y la otra la certeza de salvar cuarenta. En igualdad de circunstancias —cosa que sucederá rara vez— este enfoque favorecería la primera opción.
Tenemos ahora una mejor idea de lo que dice el consecuencialista. El consecuencialista afirma que la forma correcta de responder de un agente a cualesquiera valores reconocidos consiste en fomentarlos: es decir, en cualquier elección se trata de seleccionar la opción con pronósticos que significan que conviene apostar por aquellos valores.

El principal argumento contra el consecuencialismo
Probablemente, a la vista de esta reserva, la acusación contra el consecuencialismo suele reducirse a la tesis asociada de que no sólo permitiría la comisión de actos terribles en circunstancias excepcionales sino que permitiría y en realidad fomentaría el hábito general de contemplar semejantes actos: o si no de contemplar activamente estos actos, al menos de tolerar la posibilidad de que puedan ser necesarios. Para el consecuencialismo, se dice, no habría nada impensable. No permitiría a los agentes admitir limitación alguna a lo que pueden hacer, tanto limitaciones asociadas a los derechos de los demás en cuanto agentes independientes como limitaciones asociadas a las exigencias de aquellos que se relacionan con ellos en calidad de amigos o familiares.

La idea que subyace a esta acusación es que cualquier teoría moral consecuencialista exige a los agentes cambiar sus hábitos de deliberación de manera objetable. Las personas —se dice— tendrán que calcular cada elección, identificando los diferentes pronósticos para cada opción, el valor asociado a cada pronóstico y el resultado de aquellos diversos valores para el valor de la opción. Con ello no podrán reconocer los derechos de los demás como consideraciones que deben limitarles independientemente de las consecuencias; serán incapaces de reconocer las exigencias especiales de las personas más allegadas a ellos, exigencias que normalmente no son susceptibles de cálculo; y serán incapaces de establecer distinciones entre opciones permisibles, opciones obligatorias y opciones de carácter supererogatorio. Se convertirán en ordenadores morales, insensibles a todos estos matices. 

ÉTICAS DEL DEBER 9°

ÉTICAS DEL DEBER

Las éticas del deber, o de la convicción, afirman que la conducta moral está determinada no por lo que hacemos sino por la intención con que lo hacemos, independientemente de los resultados que obtengamos (por ejemplo que esto nos lleve o no a la felicidad).
Las características de las éticas del deber son:
- Sus normas establecen la forma general o intención con la que debemos actuar sea cual sea la conducta concreta de que se trate: una conducta es buena si está realizada con una determinada intención (por ejemplo, respetar nuestro deber o ser fieles a nosotros mismos) independientemente de los resultados y, por tanto, de si mi conducta me hace o no feliz.

 ÉTICAS DEL DEBER

. La ética del deber de Kant Immanuel Kant (1724-1804), filósofo alemán del siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, elaboró la primera ética del deber.
Según Kant lo que hace buena una conducta no es la conducta misma sino la intención con que la realizamos. Para comprender con qué intención debemos actuar para que nuestra conducta sea moralmente buena tenemos que saber que Kant distingue tres tipos de acciones:
- Contrarias al deber y, por tanto, inmorales
- Conformes al deber pero realizadas por interés, miedo al castigo o inclinación, que carecen de valor moral
- Conformes al deber y realizadas por respeto al deber: sólo éstas son moralmente buenas
Sólo es moralmente buena aquella conducta que es conforme al deber y está hecha con la intención de respetar el deber independientemente de las consecuencias de la acción y, por tanto, de si me proporciona algún beneficio o de si me hace feliz o no.
El deber es “la necesidad de una acción por respeto a la ley”; obrar por deber es reconocer que se debe hacer algo o no hacerlo porque la ley moral lo exige y debe ser respetada aún en contra de mis intereses e inclinaciones.
Cumplir con el propio deber es un imperativo categórico, absoluto, universal y necesario, es algo que no depende de las circunstancias o de si me hace o no feliz, sino que manda incondicionalmente. Kant dio dos formulaciones del imperativo categórico:
- Obra siempre de tal manera que puedas desear que la norma de tu conducta se torne ley universal. Ejemplo: Romper la promesa que hicimos en otro tiempo.
En un mundo en el que esta conducta fuese ley universal no habría promesas, pues nadie creería en la palabra del otro.
- Obra siempre de tal modo que utilices a la humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás, siempre como un fin y nunca como un medio. A diferencia de "las cosas", el ser humano no tiene precio sino que posee dignidad.
Las cosas tienen un valor meramente relativo porque son medios; en cambio, las personas no puede ser usado meramente como medio, no pueden ser usadas a capricho, sino que siempre son objeto de respeto.
La ética kantiana es una ética autónoma pues es cada persona quien en cada caso aplica el imperativo categórico, dándose a sí misma su propia ley moral y estableciendo su deber independientemente de causas externas.

LA ÉTICA KANTIANA. AFIRMA QUE ES POSIBLE DECIDIR LA BONDAD O
MALDAD DE UNA MÁXIMA A PARTIR DE UN RASGO MERAMENTE FORMAL COMO
ES SU POSIBILIDAD DE SER UNIVERSALIZADA.

Diferencia entre ética material y formal, autónoma y heterónoma, teleológica y deontológica, a priori y posteriori

- ÉTICA MATERIAL: La norma moral se fundamenta en cualquier cosa fuera de sí misma. Es una ética empírica porque su contenido es extraído de la experiencia.
Tiene un objeto como bien supremo (felicidad virtuosa para Aristóteles, unión beatífica con Dios para S. Agustín, placer o ausencia de dolor para Epicuro…).La ética establece unas normas para alcanzar el bien supremo La conducta es buena cuando permite realizar el bien supremo

- ÉTICA FORMAL: (o ética Kantiana) se puede decir que una norma es buena o no a partir de una característica formal suya, como la posibilidad de ser universal. Es una ética a priori, vacía de contenido, cuyas leyes se formulan en imperativos categóricos y que no nos dice qué tenemos que hacer ( la materia de una acción) sino cómo tenemos que hacerlo (la forma)- ÉTICA AUTÓNOMA: las normas se fundamentan en la razón humana, sin necesidad de recurrir a nada superior (Dios, naturaleza, autoridad legal…).Una ley moral es autónoma cuando tiene en sí misma su fundamento.

- ÉTICA HETERÓNOMA: Las normas vienen dadas al ser humano desde fuera, son objetivas y externas (Dios, naturaleza, autoridad legal…). El ser humano sólo las interioriza y obedece.

- ÉTICA TELEOLÓGICA O Aristotélica: La bondad moral de las acciones humanas dependen de la bondad de las consecuencias.

- ÉTICA DEONTOLÓGICA (KANT): La bondad moral de las acciones no dependen de las consecuencias, sino que es una cualidad de la misma acción. Mentir, matar será inaceptable por la acción misma de mentir o matar, no por las circunstancias.

 De acuerdo a la ética del deber:

·       El deber por el deber: debemos intentar realizar la conducta que manda el imperativo moral, pero no porque con ella podamos conseguir algún bien relacionado con nuestra felicidad, sino exclusivamente por respeto a la ley (por deber). El cumplimiento del deber es tan importante que incluso lo he de elegir aunque su realización vaya en contra de mi felicidad y de la felicidad de las personas a las que quiero.

·       El carácter universal de la bondad o maldad de una acción: si una acción es mala, lo es bajo cualquier circunstancia; aceptar una excepción implicaría aceptar las condiciones del mundo en la determinación de la voluntad, y por lo tanto la heteronomía de la ley moral (si está mal mentir no vale ninguna mentira, ni la mentira piadosa ni la mentira como algo necesario para evitar un mal mayor).

ÉTICA DEL DEBER PRIMA FACIE

Ross afirma que existe el deber prima facie dentro de los cuales se encuentra el deber prima facie de ayudar a los demás, otro de mantener nuestras promesas, otro de devolver los actos de amabilidad anterior y otro de no defraudar a las personas que confían en nosotros. Lo que quiere decir con esto es simplemente que estas cosas importan desde el punto de vista moral; son relevantes respecto a lo que debemos hacer y a si obramos correctamente al hacer lo que hicimos.
Sin embargo frete a estas pueden aparecer acciones en las que surja un conflicto que nos obligue a tomar una decisión entre dos de esos deberes prima facie, lo que indica que la situación expuesta es importante y en la cual, tendríamos que tomar entre los dos deberes el más importante, y así podremos encontrar otros principios que importan mucho, como el de no robar, decir la verdad,
Es posible que para la mayoría de situaciones de nuestra vida nos enfrentemos a este tipo de dilemas, pero el hecho de ser un dilema, que nos exige un poco de reflexión, nos indica que estamos valorando todo los deberes prima facie que interviene en dicha situación, ya que, si tomáramos la decisión sin ningún reparo, significaría que estaríamos abandonando uno de los deberes prima facie. Los conflictos entre dos cosas que importan,  no se resuelve abandonando uno de los principios sino sólo llegando a tomar una decisión sobre qué es lo que más importa en esta situación.

Es también importante determinar para nosotros que implicaciones morales tiene el decidirnos por un deber prima facie, por ejemplo si al causar dolor a alguien lo hacemos para evitar implicaciones mayores, como el inyectar a un niño que arde en fiebre.