lunes, 20 de mayo de 2013

REFUERZO 8° PERIODO 2° DE 2013

REFUERZO 8° PERIODO 2° DE 2013


OBSERVA LOS PRIMEROS 20 MINUTOS DE LA PELÍCULA


http://www.youtube.com/watch?v=VROB4sACliU

IDENTIFICA Y PRESENTA JUNTO A UNA ARGUMENTACIÓN EN DIAPOSITIVA:

  1. Acto humano.
  2. Obstáculos del acto humano.
  3. Moralidad de los actos.
NOTA: RECUERDE QUE CADA CONCEPTO TIENE SUS ELEMENTOS, QUE SON LOS QUE REALMENTE FACILITAN EL ANÁLISIS.

ENVÍA EL TRABAJO POR AL CORREO: eticayvaloresmont@hotmail.com HASTA EL DÍA MIÉRCOLES 22 DE MAYO

REFUERZO 7° PERIODO 2° DE 2013

REFUERZO 7° PERIODO 2° DE 2013

OBSERVA EL VIDEO


IDENTIFICA Y PRESENTA EN DIAPOSITIVAS :

  1. Grupo social
  2. Cohesión de grupo
  3. Dinámica de grupo.
  4. Liderazgo
  5. Coerción.
  6. Disonancia cognitiva.
  7. Influencia social
  8. Discrminación e integración.
ENVÍA EL TRABAJO AL CORREO: eticayvaloresmont@hotmail.com HASTA EL MIÉRCOLES 22 DE MAYO.

REFUERZO 6° PERIODO 2° DE 2013


REFUERZO 6° PERIODO 2 DEL 2013

OBSERVA EL VIDEO


Link:

IDENTIFICA EN EL VIDEO Y EN UNA PRESENTACIÓN CON DIAPOSITIVAS PLASMA:

  1. Los valores
  2. Tipos de necesidades expuestas.
  3. Las características de los valores encontrados
  4. La escala de valores.
  5. Los criterios de dicha escala de valores.
  6. Los valores según su clasificación presentes en el video.
ENVIARLO AL CORREO: eticayvaloresmont@hotmail.com

HASTA EL MIERCOLES 22 DE MAYO.

viernes, 17 de mayo de 2013

KANT GRADO 9°



GRADO 9° PERIODO 2°


KANT
La experiencia es el primer producto surgido del entendimiento, por ello constituye la primera enseñanza y la fuente de adquisición de nuevos conocimientos, sin embargo el conocimiento no se reduce solo a esto, ya que aunque nos dice que es lo que existe, no nos dice que tenga que ser necesariamente así y no de otra forma, por esto no nos da la verdadera universalidad.
Los conocimientos universales tienen que ser independientes de la experiencia, claros y ciertos, por ello se los llama conocimientos a priori y los tomados de la experiencia se les llama conocimientos a posteriori, o empíricos.
Es decir que, para llegar al conocimiento de algo no es absolutamente necesario haber tenido una experiencia directa con ella, sino que a priori se podrá obtener por la razón el resultado de esta. Es el opuesto al conocimiento empírico, que depende completamente de la experiencia.
El método de la razón pura, es aquel que toma su conocimiento de manera a priori. Es trascendental todo conocimiento que se ocupa de la forma de conocer los objetos, y que este sea a priori y se llamaría filosofía trascendental.
La Verdad: Es la conformidad de un conocimiento con un objeto, es decir, que eso que se conoce del objeto sea correspondiente a ese objeto. Dado que este concepto de verdad requiere hacer abstracción del conocimiento de dicho objeto, lo que quiere decir que este es una forma incompleta de verdad, ya que dentro de ella debe haber la lógica y esta es algo que proviene de la razón, acción y facultad humana.
Juicios: Pueden ser universales, particulares o singulares, en cuanto a su cualidad pueden ser afirmativos, negativos e infinitos, en relación pueden ser categóricos, hipotéticos, o disyuntivos y en su modalidad, problemáticos, asertorios o apodícticos.
La libre voluntad y la causalidad natural son compatibles si no se entiende como un aspecto del mundo natural. Se dan desde ámbitos diferentes en cuanto a que la causalidad se refiere al conocimiento y la libertad a la moralidad.
El hombre debe identificar las máximas o principios fundamentales de acción tomada de una concepción objetiva del bien para el hombre.
Los principios de la ética deben estar concebidos en procedimientos racionales e identificados con “la buena voluntad”, esto consiste en que los principios fundamentales de acción o máximas puedan ser aceptados por una pluralidad de agentes sin ser específico en cuanto  a los deseos de los agentes, si no que este principio moral debe ser para todos, la moralidad de los actos se basa en aquellas máximas que puedan ser universalizables, es este un imperativo categórico de la ley moral.
La moralidad comienza con el rechazo de los principios no universalizables. Esta idea se formula como una exigencia, que Kant denomina «el imperativo categórico», o en términos más genera-les la Ley moral. Su versión más conocida dice así: “Obra solo según la máxima que al mismo tiempo puedas querer se convierta en una ley universal”
Kant distingue entre los agentes que rechazan principios no universalizables y los que adoptan principios no universalizables. Kant se refiere a las personas que adoptan principios moralmente validos como a personas que obran por deber.
Divide los deberes entre los deberes para con uno mismo y para con los demás y en deberes perfectos e imperfectos.
Los deberes perfectos son completos en el sentido de que valen para todos los agentes en todas las acciones con otras personas, se dice la verdad o no, los deberes imperfectos son aquellos que no se realizan en todos los aspectos del deber, sino que se llevan a cabo de manera incompleta, como el deber de desarrollar todas nuestras potencialidades.
Kant presenta como ley universal la fórmula del fin en sí mismo, que exige tratar a la humanidad en ti o en los demás no como un simple medio, sino siempre como un fin.
Otra exigencia, seria respetar a las personas y nunca menoscabar (despreciar o herir) la capacidad de actuar de los demás.
En cuanto el humano como un fin exige apoyar las capacidades de obrar, de adoptar máximas y de perseguir fines particulares, lo que supone apoyar de alguna manera apoyar los proyectos y propósito de los demás.
La falta intencional en desplegar el propio potencial se convierte en una falta de respeto por la humanidad y sus capacidades de acción racional, aunque es claro que es este un ejemplo de deber imperfecta, en cuanto es casi imposible desplegar todas las potencialidades.
Considera al hombre como legislador y sujeto a la ley, es decir es autónomo (se legisla a si mismo) con la condición de que lo que se legisle, respete el estatus de igual de los demás.

REFUERZOS GRADOS 9° PERIODO 2°

REFUERZO

Presentar una noticia y analizarla bajo la teoría de kant y otra noticia bajo la teoría de contrato social.
Presentarla en forma de trabajo el día miércoles 22 de mayo de 2013.

2° TALLER GRADO 6°D


GRADO 6°D

Presentar el trabajo en hoja de bloc, a mano el día miércoles 22 de mayo de 2013.
Para los que presentan refuerzo los temas son valor, bien, necesidad, característica de los valores.

TALLER DE ÉTICA
NOMBRES: ______________________________________________________________
GRADO: 6°_______ FECHA: __________

El Doctor Risitas y el Señor Escondido
(Fragmento del libro La princesa que creía en cuentos de hadas)

La princesa estaba absorta en sus pensamientos cuando el príncipe, descansando por un momento del trabajo que se había traído a casa desde la embajada, le preguntó qué era lo que pasaba por su linda cabecita.
—Sólo me estaba imaginando lo que sucedería si siguiera el consejo del crítico de arte y me presentara a una prueba para el Gran Teatro Real.
—Lo conseguirías sin lugar a dudas —le contestó el príncipe con ironía—, y luego te darían papeles cada vez más importantes hasta llegar a convertirte en una actriz famosa.
La princesa sonrió y dijo:
—Todavía no he ido a la prueba y ya me ves como una estrella.
—Sólo es cuestión de tiempo, ya estoy viendo —le dijo incorporándose en su silla y moviendo la mano de forma exagerada— tu nombre escrito en grandes carteles con letras gigantes. Una sala abarrotada de gente puesta en pie... ¡es un éxito fulminante!, —dijo elevando el tono de voz igual que los comentaristas deportivos cuando anuncian un jonrón.
Luego, de repente, se quedó callado y se puso a jugar con cierto nerviosismo con las esquinas de las hojas apiladas delante de él.
—Desde ese mismo momento —dijo por fin— estarás tan ocupada que no tendrás tiempo para mí y te relacionarás con esa gente del teatro con la que no tengo nada en común...
—Esa gente del teatro... muy gracioso Doctor Risitas, —le contestó la princesa intentando mitigar la repentina melancolía de su príncipe.
Éste se dejó caer hacia adelante y bajó el tono de su voz:
—Probablemente será el fin de nuestro matrimonio.
—¡Eso es ridículo! ¡No puedo creer que estés diciendo una cosa así!
—Te conozco, princesa. Sé que eres capaz de conseguirlo... ya verás cómo es así, créeme. Te amo demasiado para arriesgarme a perderte y no quiero que lo hagas. Olvídate de actuar en el Gran Teatro Real o en cualquier otro sitio... por favor. Si quieres hacer algo, tal vez sea éste un buen momento para que aumentemos la familia.
La princesa se quedó atónita y perpleja. Pero el príncipe era lo primero y decidió en ese mismo momento renunciar a la idea de volver a actuar en un escenario.
Sin embargo, Vicky no tenía intención de abandonar.
—Todo esto es estúpido —le dijo después de que el príncipe saliera de la habitación—, no le vas a hacer caso, ¿verdad?
—Sí, en efecto, —le contestó Victoria.
—Pero, ¡no puedes hacerlo! No es justo, ya sabes lo que me gusta cantar y bailar, y es muy posible que nos hagamos famosas.
—¡Oh, Vicky! Ya has oído lo que ha dicho el príncipe, y tú misma prometiste dejar de soñar con cosas que puede que no ocurran.
—¡Pero podría suceder! Recuerdo que el rey dijo que nuestros cantos sólo servían para los pájaros y la reina que nuestros bailes eran vergonzosos y, ahora, después de Cenicienta... ¡todo el mundo nos quiere!
—Ya lo sé, Vicky —le contestó Victoria con amabilidad—, pero el príncipe nos quiere mucho más y nosotras también le queremos. ¿No pretenderás hacer algo que le pueda hacer sentirse desgraciado o que nos haga perderlo, verdad?
—Bueno... supongo que eso sería todavía peor que no llegar a ser una estrella famosa, — murmuró Vicky, y ya no volvió a mencionar el tema.
Cuanto más pensaba Victoria en tener un niño, más le gustaba la idea. Así que el príncipe y la princesa lo intentaron con empeño y esperaron ansiosamente, pero tras varios meses comenzaron a desilusionarse.

ACTIVIDAD: Identifica en el texto y escribe las frase que se refieren a los conceptos de 1. Escala de valores, 2. Criterios para la escala de valores y 3. Clasificación de los valores. Explica.

domingo, 5 de mayo de 2013

TALLER 6° D PERIODO 2°


TALLER  ÉTICA 2° PERIODO



Lee un fragmento del libro “La princesa que creía en cuentos de hadas” e identifica,  referencia los conceptos de valor, bien, necesidades y características de los valores, argumenta tus respuestas .

Entrega las respuestas en forma de trabajo escrito, a mano, el próximo viernes 10 de mayo de 2013.

La Princesita y el Código Real

La princesita paseaba por el estrecho y sinuoso sendero del jardín del palacio, intentando sostener una cesta en la que llevaba tres pequeños tiestos de hermosas rosas rojas, una paleta, unos fertilizantes, unos guantes de jardinería, una pequeña regadera y una gran toalla de lino del palacio.
A su paso, los capullos de rosas y las flores de diversos colores, brillantes, rosas, blancas y amarillas, abrían sus nuevos pétalos hacia el sol con gran delicadeza, y su perfume llegaba hasta las copas de los árboles. Su alegre corazón cantaba mientras de rodillas colocaba la toalla junto a un montón de tierra ya preparada para ser plantada. El jardinero de palacio le había enseñado muy bien su oficio y sabía cuál era su tarea. Y así lo hizo sin mancharse apenas su blanco delantal.
Era tal la dulzura de su canto que, antes de colocar la primera planta en la tierra, los pájaros de los árboles, sintiéndose atraídos, se atrevieron a cantar al unísono con ella.
Una vez terminada su labor, regresó a palacio seguida por los pájaros mientras invadía con su melodía el vestíbulo real.
Era tan grande la algarabía y el gorjeo, que la princesita no oyó al rey que salía por una puerta cercana al enorme vestíbulo.
—Victoria —dijo con tono de enfado mientras se dirigía hacia ella—, deja de armar tanto alboroto ahora mismo. ¿No hemos hablado ya muchas veces de ello? ¡Es que no me escuchas!
La princesita se quedó paralizada ante la súbita presencia del rey.
—Lo siento, papá —dijo con gran nerviosismo elevando la voz por encima del gorjeo y del trino de los pájaros—, lamento que mi canto sea...
—Para los pájaros —le contestó—. Y muy bien pueden dar fe de ello esas infernales criaturas que se posan en el suelo y vuelan de acá para allá, saliendo y entrando por las ventanas del palacio y causando un gran alboroto cada vez que comienzas a cantar esas tonterías. —Sacudió los brazos para ahuyentar a los pájaros—. ¡Sácalos de aquí de una vez! Estoy reunido con los dignatarios extranjeros y no podemos hablar con todo este alboroto al que tú llamas canto.
—Sí, papá, —contestó la princesita a la vez que intentaba por todos los medios no parecer abatida por este golpe mortal, pues sabía muy bien lo que podía pasar si se alteraba delante de cualquier persona, sobre todo de su padre.
Satisfecho, el rey dio media vuelta y al tiempo que se disponía a desaparecer por la misma puerta por la que había venido, apareció Timothy Vandenberg III que, ladrando con gran furia, se cruzó en su camino y estuvo a punto de derribarlo.
—¡Guardia —gritó el rey—, saquen a este chucho del palacio y asegúrense de que no vuelva!
—¡No, no papá! ¡Timothy no! ¡Que no se lo lleven, por favor!
—No es más que un estorbo, Victoria; —se volvió al guardia y señalando la puerta, continuó—: el perro debe irse.
El guardia siguió a Timothy Vandenberg III que intentó escabullirse corriendo de un lado a otro, pero en el instante en el que el guardia lo iba a alcanzar, Timothy tropezó con un pedestal de alabastro y tiró al suelo de mármol un jarrón de hermosas rosas rojas de tallo largo.
La princesita, agarrando la pierna del guardia en el momento en el que se disponía a agarrar al perro, le rogó:
—Por favor, no se lo lleve. ¡Por favor!
La reina, que había oído el alboroto y había salido rápidamente para averiguar la causa, tomó a la princesita del brazo y la separó del guardia.
—Victoria, ¡te ordeno que dejes de comportarte de esta forma tan indecorosa ahora mismo! Tú padre tiene razón; un perro es un animal indigno de una princesa; —miró a su alrededor con gran estupor y exclamó—: ¡Mira todo este desorden!
La princesita intentó disimular su propio enfado y guardó silencio, aunque la expresión de su cara la delataba.
—¡Sabes muy bien cómo debes comportarte! —le dijo la reina, examinando con atención el
gesto fruncido de la princesita—. Vete ahora mismo a tu habitación y repasa el Código Real, sobre todo la parte que trata de la conducta distinguida y la indecorosa manifestación de las emociones. Y no salgas hasta que no haya una sonrisa en tu cara.
La princesita luchó para no dejarse llevar por el impulso que le empujaba a salir corriendo del vestíbulo y, en su lugar, un mar de lágrimas amenazaba con inundar sus ojos. Sin embargo, consiguió contenerlas aunque alguna pequeña lágrima errante corrió por su mejilla mientras subía por la gran escalera de caracol que le conduciría a su habitación.
Una vez en ella, derramó muchas más lágrimas mientras releía el «Código Real de Sentimientos y Conducta de Princesas» colgado en un lugar destacado encima de su tocador. Había sido confeccionado con gran esmero por el calígrafo de palacio, enmarcado y colocado con gran acierto por el decorador quien, a su vez, había seguido las órdenes de la reina. En él se decretaba no sólo cómo debía mirar, actuar y hablar en todo momento la princesita, sino también lo que tenía que pensar y sentir. Asimismo, exponía con suma claridad los pensamientos y sentimientos que se consideraban improcedentes para su condición, si bien en múltiples ocasiones así era como sentía y pensaba. En ninguna parte se decía lo que tenía que hacer para evitarlo. Después de todo, ¿por qué debía ser una princesa?, se preguntaba.
—Crees que es por mi culpa como siempre, ¿verdad, Victoria?, —le preguntó Vicky, esa vocecita que procedía de lo más hondo de su ser.
—¡Sí! Ya te he dicho miles de veces que íbamos a tener problemas como siguieras cantando, bailando, llorando y poniendo mala cara. ¡Es que no me escuchas!
—Te odio cuando hablas igual que el rey, —le contestó Vicky. —Lo siento, pero ya no sé qué debo hacer. —Puedo cumplir el Código Real, de verdad. Te lo demostraré. —Vicky levantó la mano derecha, se aclaró la garganta y dijo con gran solemnidad—: «Prometo seguir fielmente el Código Real en todo momento para ser buena, no, incluso más que eso, para ser perfecta. ¡Lo juro y que me muera, un beso al lagarto si así fuera!»