EL HECHO CULTURAL.
En primera instancia se define que es el hecho
natural, para una mejor comprensión del hecho cultural.
HECHO NATURAL.
Un hecho natural es un fenómeno de
la naturaleza que excluye al hombre de su estructura funcional, y por lo tanto
se realiza independientemente, sin injerencias de ningún tipo, solo con la determinación
de leyes universales, al estar excluido de la estructura funcional del hecho, el
hombre, lo aprehende a través de la observación rigurosa y la racionalidad, es
decir, descomponiendo los elementos de la estructura para aprehenderlos fuera
del contexto del hecho natural, luego lo reintegra o reconstituye los elementos
a fin de llegar a conclusiones de carácter general y particular.
HECHO CULTURAL.
Es un fenómeno extra natural de
causa y efecto cultural, que tiene por protagonista al hombre, y que está
determinado por leyes universales. Cuando el hombre trata de aprehender un
hecho natural se sirve de su posición de simple observador, pues está excluido
de la estructura funcional del hecho. Por lo tanto puede apreciarlo objetivamente,
Pero cuando se trata de un hecho cultural, la cosa es muy diferente, ya que al
ser el hombre parte integrante, no un simple observador, sino, protagonista del
hecho, la puesta de sentido, el valor axiológico (filosofía de valores).
LOS ARQUETIPOS Y EL HECHO CULTURAL.
Según Jung, los arquetipos o imágenes primordiales son
“formas o imágenes colectivas que se dan en toda la tierra como elementos
constitutivos de los mitos y, al mismo tiempo, como productos autóctonos e
individuales de origen inconsciente. Son patrones de formación de símbolos que
se repiten a lo largo de la historia y las culturas, en la humanidad entera, y
a través de ellos buscan expresión las energías psíquicas.
Un hecho cultural es la
manifestación de un arquetipo psicológico en la conciencia colectiva.
La importancia relativa que
sostiene el estudio de los valores morales de cada cultura, es determinado por
la cultura que ha sido estructurada, construida, por el propio individuo, con
la influencia de factores hereditarios, sociales y ambientales, conformado así,
su personalidad psicológica.
La energía psíquica que sostiene la
estructura cultural, es aprovechada por el arquetipo.
El arquetipo proviene del ámbito
cultural de un sujeto colectivo. Ejemplo: el “hipismo”, la cultura de la
paz y el amor, emergió en la esfera de luz colectiva a través de importantes y
traumáticos hechos culturales: la irrupción de la cultura psicodélica, de Elvis
y los Beatles, la liberación sexual, las doctrinas de izquierda
mitigada, “Wodstock”, etc.; Y
estas superestructuras culturales ubicaron y capturaron a hombres y mujeres
clave para lograr sostenerse en la esfera de luz colectiva hasta el día de hoy,
y los íconos están ahí para corroborarlo: John Lennon, Mahatma Ghandi, Jimmy Hendrix, Janice Joplin, Carlos
Castaneda, marihuana, cocaína, alucinógenos; Y, obvio, los personajes
iconográficos que deben asumir: “estrella de rock”, . Estos terminaron siendo arquetipos, o modelos de
conductas según su actividad.